A tan sólo 60 minutos de la Fundación NMAC nos encontramos Jerez de la Frontera, cuna de una de las tradiciones más flamencas de la Navidad, la zambomba o zambombá, acentuada según la ciudad de Cádiz en la que nos encontremos. Este nombre tiene su origen en las reuniones que se organizaban en las casas de vecinos jerezanas al anochecer, durante las navidades, donde las familias se reunían alrededor de una hoguera a cantar villancicos y cantes populares acompañados de diferentes instrumentos musicales y entre ellos la zambomba.
Este patrimonio originariamente gitano le dio un carácter aflamencado tal y como lo conocemos actualmente. Podemos decir que la zambomba es una “juerga gitana en Navidad” En las zambombas, todos los asistentes pueden actuar en cualquier momento si lo desean, cantando, tocando algún instrumento musical y/o bailando los villancicos aflamencados.
Muchos de ellos tienen su patria chica en el Barrio de Santiago y en el Barrio de San Miguel, dos de los enclaves urbanísticos más flamencos de Jerez, donde se celebran cada Navidad algunas de las zambombas más famosas.
Pestiños, mantecados, polvorones, yemas, tejas, torrijas, berzas, y un largo etc., son algunas de las formas en las que se presenta la tradición repostera de la tierra gaditana, sin olvidarnos de acompañarla de los mejores caldos de la tierra, como vinos finos y olorosos.