Llegada:
el Sol se oculta tras la duna de Bolonia creando una línea rojiza en el horizonte, otorgando reflejos cobrizos a las superficies de los barcos que navegan en la mar.
Nos encaminamos expectantes hacia las ruinas de Baelo. Las llamas de las antorchas en la entrada del teatro nos indican el lugar. Preparativos lumínicos, acústicos… cuatro músicos en un segundo plano afinan sus cuerdas. Entran en el escenario, comienzan los aplausos.
El cuarteto Atlántida toma asiento. Silencio.

ORACIÓN DEL TORERO, DE J.TURINA

Aplausos. Silencio, la mar susurra…

CUARTETO OP. 76 Nº 3 «EMPERADOR», DE J. HAYDN
Allegro
Poco Adagio. Cantabile
Menuet. Allegro
Finale

Anochece. Se vislumbran las luces de otro continente, tan cerca, tan lejos…
Las estrellas comienzan a brillar, la mar ruge en el silencio de la noche…

CUARTETO EN FA MAYOR, DE M. RAVEL
Modéré – Trés doux
Assez vif – Trés rythmé
Tres lent
Agité

Brisa, humedad… Ruinas que ocultan lo que está por llegar, que no se vislumbra en la quietud del asiento. LUNA LLENA, obra natural.

¿Y para terminar?
El chelo y los tres violines nos sorprenden, concluyen con Tango POR UNA CABEZA, de C. GARDEL.

Salida:
Sentidos complacidos, y por si fuera poco, aquella luna que se escondía, entra en escena para despedirnos. Refleja sobre la mar de plata todo su esplendor…

¿Próxima cita?
¡Martes 14!