Hemos estado en la maratoniana inauguración de la bienal de Venecia. El peor momento para ver cualquier exposición es el día de la inauguración pero tiene la ventaja que puedes conocer a los artistas, a comisarios y a muchos profesionales del mundo del arte. En esta bienal también hemos aprovechado para hacer promoción del proyecto de James Turrell y son muchos los que están deseando venir a verlo.

Comisariado por Daniel Birnbaum el título de la bienal es Haciendo Mundos o mejor diríamos Construyendo Mundos. Son los mundos en los que el espectador adentra a través del proceso creativo y de la obra en sí.
En esta ocasión el comisario le ha dado a cada uno de los artistas el suficiente espacio para que pueda desarrollar sus ideas. Tenemos que destacar la magnífica instalación del artista Camerunés, Pascale Martin Tayou a los que conocéis por su instalación en la fundación realizada en 2005. A través de una inmensa instalación el artista nos adentra en un universo con referencias a la vida cotidiana de Camerúnn pero a medida que uno sumergiéndose en los pequeños rincones de un espacio social, como si fuera una aldea las referencias locales se van volviendo globales y un mundo de sueños y sensaciones nos va invadiendo.
Cildo Meireles es otro de los artistas que nos ha encantado. Una sutil instalación en el que el artistas nos invita a adentrarnos en unos espacios todos ellos iguales pero todos ellos de diferentes colores.
Ceal Floyer, Joan Jonas, Huang Yong Ping, Pistoleto son alguno de los otros proyectos que dentro del Arsenale uno no puede perderse. En el pabellón internacional igualmente comisariado por Birnbaum destacamos la instalación de Tomas Sarraceno, Hans-Peter Feldmann, y Nathalie Djurberg

No se puede decir lo mismo del sistema obsoleto de los pabellones. Solo podemos destacar el de Fiona Tan en Holanda, Bruce Nauman en Estados Unidos, el Danés comisariado por los artistas Elgreem & Dragset y Liam Gilik en Alemania. Desgraciadamente no pudimos visitar el pabellón de Gran Bretaña y ver el video de Steve Mcqueen.

Visitamos también muchas de las exposiciones a lo largo de la ciudad. Podemos destacar la exposición de Mona Hatoum, elegante y de una intensidad sin igual, Martin Boyce y Rauchenberg en el Guggenheim son maginificas. No podemos decir lo mismo de la exposición del Palazzo Grassi, una muestra ruidosa, tremendamente pretenciosa realizada toda ella por artistas que invaden las salas de subastas. Lo sentimos por la obra de Adel Abdessemed que estaba muy mal instalada.
Algo que os recomendamos es ir a ver la nueva restauración del edificio de La Dogana realizada por Tadao Ando para la colección Pinault. Ando ha restaurado el edificio dejando a la vista las vigas de madera, rompiendo el molde de el espacio cúbico blanco como lugar de exposiciones y estableciendo un lugar muy inspirador par la presentación de la colección.
La colección tenía piezas increíbles como una nueva obra de Maurizio Catellan que lamentablemente estaba acompañada en la misma sala por unas fotografías de Sugimoto, una magnifica instalación de Mike Kelly, una serie de dibujos de Lee Lozano, un móvil realizado específicamente por Ficheli and Weiss, una instalación desconocida de Huang Young Ping y coronado este nuevo centro dedicado a la cultura contemporánea y la entrada al Gran Canal una escultura maravillosa de Charles Rey. Y con esta magnífica obra nos despedimos y os recomendamos ir y no perderos nuestras recomendaciones.