El artista NMAC Olafur Eliasson es uno de los participantes en la exposición “Lección de Arte”, comisariada por el Área de Educación del Museo Thyssen – Bornemisza. El hilo conductor de la muestra, que cierra el programa de actividades que conmemoran el 25 aniversario de la pinacoteca, gira en torno al papel que cumple el museo como agente educador, a la vez que se convierte en un espacio para favorecer la consciencia de “saberse espectador” y la puesta en práctica de nuevas experiencias vivenciales alrededor del arte y los procesos de creación.
A través de piezas instalativas o performativas se establece un nuevo diálogo con la colección permanente del museo, a la vez que se propone una nueva interpretación del espacio museístico, cuestionando las maneras expositivas y el papel tradicionalmente pasivo del espectador, desde la perspectiva del educador del museo. La exposición está diseñada conforme a tres niveles perceptuales que bien resumen el discurso expositivo que sustenta esta “Lección de arte”: “Cuestionar, reformular y transformar”, conceptos que implican acción, la cual recae directamente en el espectador, que necesariamente se vuelve activo y debe interactuar con cada una de las propuestas para aprehenderlas. Para esto, la obra de Antoni Muntadas “Mirar, ver, percibir” (2009) es clave, aunque la muestra reúne piezas de artistas internacionales y nacionales como Dora García, Mateo Maté o Rineke Dijkstra. Las piezas reunidas en “Lección de arte” reflexionan de igual manera sobre la experiencia individual de cada espectador dentro del espacio recreado que es un museo.
La propuesta del danés, autor de los célebres ladrillos Quasi que pueden verse en la Fundación NMAC y que ya son seña de identidad del Estudio Olafur Eliasson, gira en torno a la percepción, como no podía ser de otra manera. “Solo nos encontramos cuando nos movemos” (2004), en préstamo para la ocasión desde el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, es una instalación lumínica que, mediante foco halógeno y un cilindro de cristal compartimentado, proyecta planos de color flotantes en el espacio. De esta manera, Eliasson vuelve a conformar un espacio ilusorio en torno al espectador, quien debe situarse a sí mismo en esta recreada atmósfera espacial dando paso a una nueva experiencia sensorial. De esta manera, el artista, a través del color y el espacio transformado y cambiante, impulsa al espectador a volverse activo al tener que reinterpretar, de nuevo, el espacio que le rodea.
La exposición “Lección de Arte” estará abierta al público hasta el próximo 28 de enero en el Museo Thyssen-Bornemisza en Madrid.