Hoy escribimos en el blog con motivo de la inauguración de la Exposición Ars Itineris. Nos parece interesante mencionarla por la intervención en ella de una serie de artistas relacionados con las prácticas del Land Art; además participan también los artistas Nmac: Marina Abramovic?T, Olafur Eliasson, y Santiago Sierra.

Ars Itineris es el nombre de la exposición que el Museo de Navarra (Pamplona) ha inaugurado recientemente y de manera simultánea en varias ciudades,
-Huesca, Logroño, Oviedo, Vic, Vigo, Vitoria, y en la propia Pamplona-. En su conjunto cuenta con más de 200 obras realizadas por un centenar de creadores, nacionales e internacionales.

Otros artistas que participan y que también queremos destacar son: Richard Long, sus proyectos se relacionan con el Land Art , como ocurre en la obra desarrollada de manera site-specific A circle in Huesca para el CDAN (Centro de Arte y Naturaleza, Huesca), institución, que como la Fundación NMAC, centra su interés en las conexiones que se establecen entre arte y naturaleza, entre el arte y su relación con el entorno en el que se ubica Otro artista importante es John Baldessari, a quién recientemente se le ha dedicado una retrospectiva en el MACBA de Barcelona.

LA EXPOSICIÓN

Ars Itineris está organizada con motivo del Año Xacobeo 2010 y forma parte de las actividades programadas por la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales (SECC).

La muestra se conforma de obras realizadas en diversos soportes: fotografía, pintura, escultura, vídeo-arte e instalaciones. Su temática se relaciona con el concepto de viaje, con la manera en la que los diversos itinerarios pueden realizarse, dependiendo de los viajeros implicados y de los destinos elegidos.

Destacan las instalaciones de José Freixanes en la ciudad de Vigo; y de Eugenio Ampudia, esta última pensada para exhibirse en cada uno de los centros y espacios de arte que participan en la exposición, recorriendo así, el Camino de Santiago.

Nubes de la memoria, es el título de la obra de Eugenio Ampudia (Melgar Valladolid, 1958), consistente en la colocación de nubes irregulares colgando del techo, rellenas de helio con cuatro entradas USB para insertar pendrives. Se trata de una obra interactiva, que busca la participación del público, ya que, éstos y por medio de los pendrives, podrán aportar imágenes y vídeos relacionados con el Camino de Santiago, construyendo así una memoria colectiva que habla de intercambio de experiencias y vivencias entre viajeros, entre el público asistente a la exposición.

La elección de las nubes implica también una bonita metáfora, ya que como dice Ampudia Las nubes no son sólo formas [?|.]. Llevan dentro la mirada del hombre. Una nube tiene memoria. Una memoria absoluta, formada por su inagotable capacidad para modelarse con la imaginación de quien la contempla [?|].

Sin duda, ¡merece la pena visitarla!