5 de noviembre – 7 de febrero 2010



a manipulación de la naturaleza, de su luz y su color, para facilitar el disfrute y la ensoñación humana, tanto individual como colectiva, es la base del trabajo de la escultora portuguesa (artista de la colección NMAC), nacida en París.

En el espacio oscuro del Aljub de Es Baluard, Museo de Arte Contemporáneo de Palma de Mallorca, Vasconcelos ha diseñado un jardín mecánico e irónico cuyas flores no recogen luz, sino que la regalan, y no conocen la caducidad que suele ser propia del medio natural. Vasconcelos alude probablemente al paraíso del Edén como lugar puro y natural pero en sentido contrario: la obra que presenta en Mallorca, Garden of Eden # 2, no tiene nada de natural y huye de toda noción de pureza, pero sí es bella y extensa, como nosotros solemos imaginar dicho paraíso.

La creadora se apropia normalmente en su producción de objetos cotidianos, a veces vulgares, que convierte en extraordinarios otorgándoles una trascendencia conceptual y generando a través de ellos sueños e ilusiones. De ese mimo procedimiento se sirve en esta ocasión: centenares de floreros de plástico, como los que podemos encontrar habitualmente en las tiendas de todo a cien o made in China, componen descontextualizados un florido y laberíntico jardín que, visto por el espectador, cobra un aspecto casi versallesco. Convirtiendo en bello lo vulgar, Vasconcelos mezcla el pasado clásico con el presente tecnológico.

La obra que podremos contemplar en Es Baluard, aunque creada específicamente para el espacio histórico del Aljub, es la segunda parte de una serie que la artista comenzó en 2007 con Garden of Eden # 1 y se mostrará a partir de marzo de 2010 en una gran retrospectiva que el Museo Colección Berardo dedicará a Joana Vasconcelos.