El museo Guggenheim de Nueva York consagra una exposición retrospectiva al artista americano Richard Prince. Desde el urinal firmado por Marcel Duchamos hasta las latas campbell de Andy Warhol han sido varios los artistas que han trabajado en la apropiación de imágenes como arte de vanguardia. Richard Prince fue uno de los artistas que no solo que se apoderó de esta estrategia de apropiación sino que también hizo desaparecer todo rastro del propio artista cuando en 1977 publicó en el New York Times Magazine una serie de anuncios publicitarios de unos grandes almacenes y los presentó como su propio trabajo. Esta estrategia iconoclástica es el punto de partida de este artista que revolucionó el concepto modernista de la originalidad de una obra y su autoría.
La exposición del Guggenheim muestra obras desde 1977 hasta el 2006. Las primeras obras que se aprecian son en formato fotográfico y frases de diálogos expuestos en enormes lienzos. Estos aparecen a lo largo de toda la exposición ya que Prince a recurrido a ellos continuamente a lo largo de toda su trayectoria artística. Cabe señalar que los últimos cuadros de esta serie resultan pastelosos y sin fuerza.
La exposición muestra toda la serie completa de Cowboys de los años 80 pero sin duda lo mas destacado son los cuadros de las enfermeras realizados a partir del 2002 y toda una serie de dibujos, libros ilustrados y lienzos centrados en el diálogo con el artista William de Kooning. De extraordinaria ejecución, esta serie es lo mas reciente del artista quien entabla un diálogo único con los dibujos expresionistas de mujeres desnudas que el propio De Kooning recuperó de revistas pornográficas en los que en forma de homenaje muestran el estilo trasgresor de este artista cuya visión de la América Espiritual título de la exposición, muestra el deseo persuasivo de reinvención y rebelión de este artista.