A pocos kilómetros de la Fundación NMAC se encuentra el Palomar de la Breña, exactamente en San Ambrosio (Barbate), al sur de Vejer de la Frontera. Este entorno se encuentra entre el Parque natural de la Breña y las Marismas de Barbate.
El lugar al que nos referimos está dentro de una Hacienda del siglo XVIII, donde anteriormente hubo otros cruces de caminos y lugares con otros usos. Este espacio sorprende por la belleza del paisaje y la curiosidad que alberga.
Lo que encontraremos allí es el palomar más grande del mundo, inscrito en el Libro Guinness de los Records. Hay conservados un total de 7770 nidos de paloma fabricados en terracota, a lo largo de las paredes de hasta 11 metros de altura.
Os preguntaréis qué uso tuvo en su momento, y esto es algo que también sorprende. Las palomas, además de ser utilizadas como animales mensajeros, han sido criadas para obtener sus excrementos y con ellos hacer la pólvora.
Este lugar tiene una conexión mágica con la Fundación NMAC pues la obra de Jacobo Castellano, Viga Mádre, es también un palomar, un hogar para las aves, las cuales realizan cada estación las diferentes migraciones intercontinentales y qué menos que facilitarles lugares de descanso, de reposo y de respeto a su medio.
De este viaje, de este tránsito mundial que son las migraciones como parte fundamental de la historia de la humanidad, es a lo que nos invita a reflexionar Jacobo Castellano mientras admiramos su obra.