Desde el 14 de Marzo y hasta el 31 de Mayo el MoMA de Nueva York presentará el trabajo de la máxima representante del body art con una importante retrospectiva.
El trabajo artístico de Marina Abramovic?T es uno de esos pocos que habitualmente se consideran indiscutibles.
El lugar que ocupa en el ámbito de la performance y del body art es el de una de las artistas que con mayor criterio ha sabido conciliar la profundidad conceptual con la realidad vital de los seres humanos.
Nacida en Belgrado, hoy Serbia, en 1946, desde finales de los años sesenta ha tratado temas universales, más o menos luminosos, más o menos delicados, con los que todos nos podemos asociar. Asuntos políticos que emanan de la historia de su país y a los que se vinculan motivos biográficos, desplazamientos culturales a partir de sus continuos viajes por todo el mundo y del perenne intercambio entre Oriente y Occidente, la violencia como método en las sociedades contemporáneas, la vida y el sexo y la muerte, el lugar de la mujer… Marina Abramovic?T ha tocado un variadísimo espectro de temas investigando, a través de la performance, los limites del ser humano, físicos y mentales. Tratando el cuerpo del hombre en su singularidad, ha conseguido trazar las líneas de definición de los límites de nuestras sociedades, de nuestras culturas, de la colectividad.
La obra de Abramovic?T es bien conocida en España.
Recientemente ha realizado una exposición en La Fábrica (Madrid) con fotografías y vídeos que documentan acciones realizadas en uno y otro contexto.
También el Artium de Vitoria mostró en 2005 un conjunto importante de trabajos sobre Belgrado, que incluía su aplaudida Count on us («Cuenta con nosotros»), una multiproyección que documenta una acción realizada en su ciudad natal en 2003 y en la que prende fuego a una estructura de madera con la forma de la estrella soviética de cinco puntas para, tras cortarse la melena, pasar a recostarse en su interior.
Miembro del Patronato de la Fundación Nmac desde el 2001, Marina Abramovic?T creó en ese mismo año dos performance site-specific para la Fundación: Nidos Humanos
y El Héroe, cuya huella, en forma de fotografías, videos e instalaciones, es todavía posible ver dentro de nuestra colección.
En 2004 Marina impartió en la Fundación Nmac el taller Cleaning the House, en el que participaron 38 jóvenes artistas de todo el mundo.
Aquí pudieron investigar, bajo la supervisión de la prestigiosa artista, el cuerpo, su liberación y la creación artística, a través de diversos ejercicios tanto físicos como mentales.
Este año el MoMA de Nueva York ha dedicado a Marina Abramovic?T una retrospectiva que resulta ser una cita fundamental.
Con esta exposición se quiere trazar el rendimiento de la prolífica carrera de la artista, con alrededor de cincuenta obras que abarcan más de cuatro décadas. Desde sus primeras intervenciones y piezas sonoras, obras de video, instalaciones, fotografías, actuaciones en solitario, a las actuaciones realizadas en colaboración con su eterno amante Ulay (Uwe Laysiepen), y mucho más.
Esta vez, para el MoMA, Marina ha decidido sentarse en una mesa en el atrio del museo todos los días de la exposición, con una silla abierta, frente a ella, en la que invita a los visitantes del museo a sentarse. Esta generosa invitación viene con un reto: la bienvenida a cualquier persona y el intento de dominar su visión, su tiempo, y su psique.
Durante el primer día de performance, dentro de un cuadrado pintado en el suelo, del atrio, la artista se sentó en una mesa de madera sólida, con un vestido púrpura largo. La primera persona en sentarse frente a ella fue Tehching Hsieh, un artista de performance que se encerró en una jaula durante 365 días y cuya exposición en el MoMA el año pasado tuvo mucho éxito.
La segunda persona en ocupar el asiento fue Ulay.
Trabajaron juntos durante 13 años – durante los cuales realizaron muchas obras, hasta llegar a la separación en 1988, después de recorrer 1.550 millas cada uno por los dos lados de la Gran Muralla de China y reunirse en el centro para decirse adiós. Cuando Ulay se sentó frente a ella, Marina resultó visiblemente emocionada, una lágrima corría por su mejilla.
Llegó a sus manos sobre la mesa, y las apretó muy fuerte. El momento parecía – casi con demasiada precisión – ser una continuación de lo que muchos años antes habíamos visto arriba de la Gran Muralla.
Después de que Ulay se levantó de la mesa, Abramovic?T dio la bienvenida a un gran numero de visitantes. Se sentaron con ella, junto con una gran una multitud de curiosos, algunos importantes representantes del mundo del arte a nivel mundial y un contingente impresionante de artistas entre los cuales: Matthew Barney y su mujer Björk, Michael Stipe, Kate McNamara y Christopher Lew.
La performance The Artist is Present acompañará la exposición a lo largo de muchos días. En la página web del MoMa se pueden encontrar fechas y horarios.
La exposición está acompañada por un catálogo ilustrado que incluye la grabación de la voz de la artista, que guía el lector por toda la publicación.