Kepler was wrong (Kepler no tenía razón), así se titula la exposición individual de Olafur Eliasson, inaugurada el 19 de enero y presente hasta el 6 de marzo en la Galería de Madrid.
Bajo este título irónico, el artista investiga con sus obras las teorías sobre el movimiento planetario, que influyeron en la formulación de la Ley de la Gravitación Universal de Isaac Newton. Así, Eliasson, intenta recrear el movimiento de los planetas con 7 esculturas y un panel de grandes dimensiones compuesto por 48 fotos en blanco y negro.
os cuatro colores primarios resultan ser elementos fundamentales de la exposición, así como en la pieza Before the star lamp (Ante la lámpara estrella), 2010, en la que las leyes físicas de la luz neutra de una bombilla, montada en el interior de una bola de cristal, se transforman en rayos de colores primarios que se proyectan en las paredes de la galería.
Según comenta el artista, cada lectura de la obra por parte del visitante traduce la relación que se establece con el espacio, la forma y el color de la pieza.
El arte, para él, es una experiencia; su motor creativo es la esperanza de sensibilidad e intimidad en la percepción de la obra, convencido de que el arte es un elemento social y destinado a todas las personas.
Para Eliasson existe una prolongación de la obra artística en el observador porque su arte no es sobre él mismo, sino sobre el visitante, enteramente sumergido en la obra en el momento en que las luces se reflejan sobre su ropa y sobre su cara.
Así como en la pieza de la colección de la Fundación NMAC Pared de Ladrillos casi, 2003, otra vez la luz es la verdadera protagonista de la obra de Olafur Eliasson.
Si todavía os estáis preguntando quién fue Kepler y por qué según Eliasson no tenía razón, ha llegado el momento de acercaros a la calle General Castaños 3 para resolver vuestras dudas.