El pasado 1 de diciembre, recibíamos la triste noticia del cierre del Museo Chillida-Leku mediante un comunicado publicado en su página web en el que se notificaba la clausura del espacio escultórico a partir del próximo 1 de enero.
Los motivos se han visto agravados por la situación generalizada de crisis económica, hecho que ha conducido a la inapelable toma de decisión de la familia Chillida, responsable de la gestión del museo. La carta dice lo siguiente:
El Museo Chillida-Leku ha solicitado la tramitación de un expediente de regulación de empleo (ERE) temporal y ha acordado el cierre del museo, desde el próximo día 1 de enero de 2011. Esta decisión ha sido motivada por la situación de déficit recurrente que, al igual que la práctica totalidad de museos de obra artística, padece el museo y que se ha visto agravada por la crisis económica general, disparando las cifras deficitarias a niveles insostenibles desde la perspectiva de una iniciativa privada.
Desde su inauguración en 2000, tras 17 años de realización, 810.000 personas han visitado el museo, lo que hace de Chillida-Leku el primer museo de arte de Guipúzcoa en número de visitantes y lo sitúa, a este respecto así como por el alto grado de valoración reflejado en las encuestas periódicas realizadas, entre los cuatro principales del País Vasco. Por todo ello, la organización quiere expresar su profundo agradecimiento a todas las personas que han visitado Chillida-Leku durante estos años.
Se seguirán llevando a cabo todas aquellas actividades paralelas que se desempeñan con independencia del cierre al público, como son la conservación del patrimonio artístico o la realización de exposiciones nacionales o internacionales entre otras.
El Museo sigue abierto a un acuerdo que respete las condiciones que considera imprescindibles para asegurar la continuidad del mismo tal y como las definieron Eduardo Chillida y Pilar Belzunce, sus creadores.
Firmado:
Museo Chillida-Leku y Familia Chillida
Y es que la crisis no ha hecho más que subrayar y poner en tela de juicio la sostenibilidad de este tipo de iniciativas privadas, donde la financiación de las administraciones públicas se hace necesaria para afrontar dicha situación deficitaria. De este modo, el gobierno vasco ha manifestado su compromiso con el Museo, y ha declarado la intención de llegar a un acuerdo con la familia para participar en la gestión del centro.
Deseamos que lleguen a algún acuerdo y la resolución sea favorable para todos. Mientras tanto, se hace necesario reflexionar sobre los sistemas de gestión y plantearnos políticas más colaboracionistas, para que esto se pueda traducir en una apuesta segura por nuestro patrimonio contemporáneo; con especial atención a este tipo de espacios donde arte y naturaleza conforman un conjunto singular, un placer para los cinco sentidos.
Desde NMAC os invitamos a disfrutar de nuestra colección, tristemente una de las pocas existente en España y la única en Andalucía donde encontrar arte contemporáneo al aire libre.