SUSANA SOLANO

Barcelona, 1946. Vive y trabaja en Barcelona.

De unas primeras obras a comienzos de la década de 1980 que delataban una clara influencia de Brancusi, ha pasado a mediados de la década de 1990 a utilizar materiales como el hierro y el plomo trabajados de forma artesanal, dando cada vez mayor volumen y monumentalidad a sus esculturas, macizas, de forma cerrada, a modo de grandes recintos arquitectónicos próximos a veces a planteamientos minimalistas. Estudió en la Facultad de Bellas Artes de su ciudad natal, donde comenzó su carrera artística en el campo de la pintura para pasar posteriormente a la escultura.

El interés por otras culturas y por el comportamiento del hombre en el medio natural han llevado  a la artista a investigar otros medios, como la fotografía y el dibujo. En los últimos años, con el uso de la malla metálica, sus obras han adquirido un carácter poético en el que las formas, el volumen y el espacio hacen referencia a elementos naturales como el agua, la luz, y la tierra.

Considerada como una de las artistas españolas con más proyección fuera de nuestro país, Susana Solano ha expuesto, y sigue exponiendo, en innumerables exposiciones internacionales, colectivas e individuales. Con exposiciones individuales en Madrid y Barcelona poco a poco ha ido consolidando su nombre hasta alcanzar reconocimiento internacional, participando en la VIII y IX Documenta de Kassel (en 1987 y 1992), en la XIX Bienal de Sao Paolo (1987), en el Skupltur Projekte en Münster (1987) y en la Bienal de Venecia de 1988, en compañía de Jorge de Oteiza, y la de 1993. En 1988 obtuvo el Premio Nacional de Artes Plásticas por “la fuerza y calidad de su obra” y por un “replanteamiento muy personal de los presupuestos más renovadores de la escultura moderna”.