El sonido de las fuentes del hammam del artista Huang Yong Ping se paralizaron para dar cabida a un fluido de colores, sonidos, silencios, lágrimas, emoción. Muchas fueron las sensaciones que se vivieron en aquel espacio cambiante, como los estados de ánimo que la compañía De2flamenco transmitieron entre fandangos, saetas, soleares, tangos, tientos, y tarantas.
Momentos mágicos e inolvidables que disfrutaron cada una de los visitantes expuestos al sentir de la mano de la bailaora Begoña Castro, que a modo de performance involucró a los asistentes como si formasen parte de esas vivencias que se dieron en un nuevo y original lenguaje flamenco hecho para ser vivido en primer plano.
Tan solo un estudio exhaustivo previo de la acústica y de las posibilidades escenográficas hicieron que el espectáculo fluyese dejando hueco a la improvisación de un público integrado totalmente en la acción.
Pasillos convertidos en vía crucis con taconeos que retumban a modo de tambores de semana santa, volantes encarnecidos que simulan sangre y pasión. Abanicos que alientan vida, quejíos que lamentan y lloran pérdidas. Todos estos recursos han estado presentes y han hecho de este espectáculo un verdadero CANTE PARA LOS SENTIDOS.