Sentados bajo la obra maestra de Miguel Ángel en la Capilla Sixtina, el Papa Benedicto XVI y más de 250 artistas, músicos, directores, escritores y compositores, se han reunidos el pasado sábado para cuestionar sobre el concepto de belleza.
Hay que restablecer un dialogo entre la Iglesia y los artistas, esto es necesario y de interés para ambas partes, según el arzobispo Gianfranco Ravasi.
Los artistas tienen el poder de crear la belleza y de poder comunicarla al mundo: esto tiene que ser la intención de sus trabajos: dijo Benedicto.
Según el Vaticano algo ha cambiado desde el 1500, cuando Rafael pintó su famoso retrato del Papa Julio II, el cual encargó a Miguel Ángel la pintura de la Capilla Sixtina, y el 1999, cuando el artista conceptual italiano Maurizio Cattelan (artista NMAC) creó La nona hora, una escultura de cera en la que el Papa Juan Pablo II aparecía aplastado por un meteorito.
Cattelan no estaba en el acontecimiento del sábado, pero los que realmente atendieron parecieron emocionados.
El arquitecto Daniel Libeskind lo llamó «un paso enorme al acontecimiento para hablar de arte y fealdad y que une el arte a la cultura. Esto no es una cosa diaria.»
Bill Viola, cuyo trabajo visual reinterpreta a menudo temas cristianos, dijo de agradecer el hecho de que Benedicto se diera cuenta que en un momento de crisis, el arte se hace más importante para toda la sociedad y rechazara cada crítica que habla de un sólo intento por parte del Vaticano de mejorar su imagen considerada demasiado cerrada.
El artista italiano Mimmo Paladino dijo que era hora que el Vaticano apoyara el diálogo entre Iglesia y Arte, y que este diálogo pudiera llevar a un futuro mecenazgo.
¿Volverá Vaticano a ser a un patrón de artistas? » Yo no lo excluiría, » dijo Ravasi. » Pero no estamos en el Renacimiento. »
(fuente New York Times)