Nos entristece profundamente el fallecimiento de Sol LeWitt. Para nosotros ha sido un honro poder trabajar con un artista como el.
Sol no solo ha sido uno de los artistas mas importantes del Siglo XX, precursor del arte conceptual, de una intensa creatividad, trabajador incansable sino que además es uno de los artistas mas generosos, discretos y humanos con los que la fundación NMAC ha trabajado.
Vino a visitar la fundación por primera vez en el 2001, cuando todavía esta institución era completamente desconocida y desde un principio no solo creyó en el proyecto sino que nos presto todo su apoyo, se adaptó a los recursos, al calendario y a los cambios que fueron surgiendo durante la producción de su obra.
Desde entonces hemos mantenido un estrecho contacto tanto con el como con su familia y ha sido uno de nuestros mejores embajadores.
No solo echaremos de menos al artista sino a la gran persona que era.
Con la obra que ha dejado en la Fundación NMAC estará eternamente presente entre nosotros.